Como Superar el Miedo a la Soledad
Como superar el miedo a la soledad. Uno de los principales miedos que me comentan las personas
que acuden a terapia es su miedo a estar solos. Existen momentos en la vida en
que ese miedo se manifiesta con más fuerza, momentos como rupturas
sentimentales, separaciones matrimoniales o la muerte de un ser querido.
En el ámbito cultural y educativo la soledad siempre ha
tenido mala prensa. Desde pequeños se nos enseña que la soledad es algo
malo, que debemos evitar. De esta forma crecemos pensando que necesitamos
encontrar a alguien para compartir la vida, y así no quedarnos solos. Algunos
clientes me comentan que para ellos la soledad es sinónimo de haber fracasado;
otros que no tener pareja significa que algo deben estar haciendo mal, o
bien que algo defectuoso deben tener que no encuentran a nadie para compartir
su vida.
El miedo a la soledad está muy generalizado y es muy común, pues
está íntimamente ligado a la evolución del hombre como especie. El hombre es un
ser social por naturaleza que necesita de la comunicación con otros para su
desarrollo. Asimismo el hombre nace en una total fragilidad y desprotección, lo
que supone que debe depender de los padres durante un largo periodo de tiempo,
mucho mayor que el resto de especies que habitan en el planeta. Estos factores
condicionan nuestra vida y también nuestros miedos.
A nivel social, vivimos en una sociedad que se mueve a un
ritmo trepidante. Cada vez existen más estímulos externos que nos aíslan de
nosotros mismos para entrar en una vorágine de hacer constante. La tecnología
actual nos permite conectar con cientos de personas de todo el mundo; en consecuencia, sería
lógico pensar que deberíamos sentirnos menos solos, sin embargo
los estudios demuestran todo lo contrario. Sentirse solo es uno de los principales
males que manifiesta la sociedad actual.
Si sientes que sufres por tu soledad, la terapia puede ayudarte. Rellena el formulario de contacto o bien llama al 645 368 714
Creo que es importante distinguir entre estar solos y sentirnos
solos. Como resultado de la vinculación que establecemos entre soledad con
aquello que es desagradable o negativo, sentirnos solos es una sensación que
deseamos evitar a toda costa. Sin
embargo, estar en soledad no debería significar sentirnos solos; cuando
establecemos esa relación estamos obviando un aspecto importante de la soledad,
que es la soledad como un espacio íntimo, de introspección y reflexión. Como
seres humanos necesitamos del contacto con el resto de personas y con el mundo, no
obstante también necesitamos de esos momentos de soledad para conectar con
nosotros mismos, simplemente dejándonos estar en el silencio. Una soledad que
es elegida y que por tanto no debe ser desagradable, pero que en el mundo
vertiginoso en el que vivimos cada vez parece más difícil de conseguir.
A continuación os planteo algunas recomendaciones para vivir
la soledad de una forma diferente y más saludable:
Es importante que tomes conciencia de aquello que te dices
sobre la soledad y escuchar cuales son tus pensamientos al respecto. No debes olvidar
que aquello que sientes deriva en gran parte de la actitud y los pensamientos que
tengas. Si piensas que la soledad es negativa y desagradable, las emociones que
experimentes y tu estado de ánimo van a ir en la misma dirección.
Relacionado con el punto anterior, una vez tomes conciencia
de tu actitud y tus pensamientos respecto a la soledad, debes intentar
cambiarlos por otros de más positivos y que favorezcan tu autoestima.
Un gran porcentaje de personas vinculan sentirse solos con
sentimientos de abandono y de desvalorización personal. Si te mantienes en una
posición de víctima, difícilmente conseguirás cambiar tu concepción negativa
sobre la soledad. Es importante que adoptes una actitud activa y te hagas preguntas
que sumen y que no resten, del tipo;
“¿Qué está en mi mano
hacer para no sentirme solo?, ¿Estar solo me impide hacer aquello que yo
quiero o deseo?, ¿Sentir la soledad significa que no puedo hacer cosas valiosas
para mí o para los demás?, “¿Qué beneficios y qué perjuicios me aporta seguir
quejándome por mi soledad?” .
Debes enfocarte en el presente y en proyectos futuros, para
así no quedarte anclado en el pasado. Existen personas que viven en el rencor
por situaciones pasadas, lo que les lleva a recluirse y a sentirse solas y
abandonadas. Un ejemplo son aquellas personas que han sufrido un desengaño
amoroso y que se niegan a mantener nuevas relaciones. En estos casos es
necesario aprender de las experiencias pasadas, pasar página y seguir con nuestro
camino. Por mucho que nos duela el pasado no está en nuestra mano cambiarlo,
pero sí podemos aprender de ello para vivir las situaciones que nos plantee el
futuro de una forma diferente.
Es importante que desidentifiques el tener una relación con
ser feliz. Aunque las películas de Hollywood nos muestren lo contrario, todos
aquellos que tenemos o hemos tenido una relación sabemos que no es un camino de
rosas, y como en la vida existen momentos felicidad, pero también momentos de
tristeza o de enfado en la relación. No obstante debemos recordar que siempre es
preferible estar en soledad que mantener una relación tóxica por el miedo a
estar solo.
En este sentido es importante que tengas en cuenta que tu idea sobre estar solo, suele ser mucho peor que lo que acaba sucediendo en la realidad. Una vez te dejes la libertad de contactar con tu soledad, también tomarás conciencia que no es tan mala como habías imaginado, e incluso con el tiempo aprenderás a disfrutar de tus momentos de soledad.
En este sentido es importante que tengas en cuenta que tu idea sobre estar solo, suele ser mucho peor que lo que acaba sucediendo en la realidad. Una vez te dejes la libertad de contactar con tu soledad, también tomarás conciencia que no es tan mala como habías imaginado, e incluso con el tiempo aprenderás a disfrutar de tus momentos de soledad.
Reconoce que tienes miedo a la soledad, exponte a ella y
analiza qué aspectos te dan miedo de estar solo. Bajo la soledad suelen existir
miedos más instintivos y primarios como el miedo al abandono. La terapia es una
oportunidad única para poder analizar estos miedos y llegar a superarlos.
Analiza como son tus relaciones y pregúntate si realmente
estás con gente por miedo a quedarte solo. Si te dejas llevar por tu miedo
estarás actuando desde una máscara para querer complacer y evitar así que los otros te
abandonen, lo que afecta negativamente tu dignidad y tu autoestima. Distingue entre
las relaciones sinceras, que se mueven desde tu deseo por
compartir, de aquellas más neuróticas que surgen de tu miedo a la soledad.
Elabora una lista con los aspectos positivos de la soledad. Algunos de ellos pueden ser: contactar contigo mismo, dar un espacio a tus deseos y necesidades, parar el ritmo frenético en el que vives, etc...
Trabaja con la visión que tienes de ti mismo; piensa que tú
eres lo más importante. La soledad puede estar relacionada con tu deseo de
encontrar otra persona para que te complete y llene el vacío que sientes.
Es importante que comprendas que si no consigues ser feliz por ti mismo,
nunca podrás serlo en compañía. La necesidad del otro para ser feliz es un
claro síntoma de una baja autoestima y una poca valoración de tu persona.
Si te sientes así, quizás sea un buen momento para empezar una terapia que te ayude a recuperar tu autoestima.
Para terminar os dejo con unas palabras del escritor Carlo Dossi sobre la soledad:
“¿Por qué,
en general, se rehuye la soledad?, porque son muy pocos los que encuentran compañía
consigo mismos”
Leslie Beebe
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